Acné
Cualquiera sea el tipo de piel, ciertos factores pueden desencadenar o favorecer una sensibilidad excesiva: la piel reacciona donde preferirías que no se manifieste...

¿Qué es le acne?
Un acné temprano que "marca" inicio de la pubertad; de hecho, hay una sensibilidad excesiva de las glándulas sebáceas - que secretan demasiado sebo - a las hormonas sexuales que inundan el organismo en este momento importante de la vida.
Una preocupación bastante difundida dado que el acné alcanza a un 83% de chicas y un 95% de chicos...
Y dado que su evolución es imprevisible, entre la curación rápida, casi espontánea y la persistencia, siempre debe tomarse en serio y ser objeto de un tratamiento adaptado.
LAS DISTINTAS FORMAS DE ACNÉ...
- Hiper-seborrea: es la etapa inicial de cualquier forma de acné. Demasiado sebo: la piel brilla y aparecen pequeños granitos.
- Acné retencional: el sebo se acumula en los folículos sebáceos y acarrea la formación de comedones abiertos (puntos negros) o cerrados (microquistes).
- Acné inflamatorio: proliferación de bacterias (Propionibacterium acnes) y ruptura del folículo en la dermis; aparición de una inflamación y de un grano rojo (pápula) luego purulento (pústula).
- Acné nódulo-quístico: dilatación e inflamación de las glándulas sebáceas que forman nódulos que supuran.
Medicamentos: cada forma de acné tiene su tratamiento específico.
- Acné ligero: tratamientos comedolíticos (que favorecen la expulsión de los puntos negros) o antibióticos locales para luchar contra la inflamación.
- Acné medio: cuando las medidas locales no bastan, hay que asociar un tratamiento antibiótico por vía oral y tener cuidado con la exposición solar (riesgo de sensibilización): hay que " foto-proteger" la piel. Consultar con el médico.
- Acné severo: se impone regularmente el uso de la isotretinoina. Su prescripción depende del médico dado que implica precauciones rigurosas, en especial en términos de contracepción.
Generalmente, su acción tiene efectos espectaculares.
Productos y cuidados dermo-cosméticos:
el dermatólogo o el farmacéutico aconsejarán sobre los productos de higiene o de cuidados más adaptados a tu piel y a tu problema.
Para los cuidados, privilegiar:
- productos suaves para cuidar la piel.
- productos hidratantes o emolientes para compensar la sequedad cutánea provocada por algunos tratamientos.
- productos "no comedogénicos" para no agregar nuevos puntos negros al acné...
... y, de manera general, productos específicamente concebidos para las pieles con tendencia acnéica.