Intolerancias y alergias
Cualquiera sea el tipo de piel, ciertos factores pueden desencadenar o favorecer una sensibilidad excesiva: la piel reacciona donde preferirías que no se manifieste...

¿Sensibilidad, intolerancia, alergia?
De todos modos, es importante, diferenciar piel sensible de piel sensibilizada (o alégica).
PIEL SENSIBLE Y PIEL INTOLERANTE
Piel sensible
Es una piel fina, clara, a menudo un poco seca, con tendancia a enrojecer fácilmente.
La piel pica, tira, sentís que aumenta su temperatura...
El sol es un agresor conocido de la piel, en especial de la piel clara.
El frío y el viento tampoco se soportan fácilmente.
Algunos productos dermo-cosméticos o de uso terapéutico se preparan con sustancias no adaptadas:
- productos de limpieza que contienen tensio-activos irritantes.
- anti-acnéicos, con un efecto de tipo peeling suave.
En ocasiones la piel reacciona excesivamente ante la menor agresión; ya no soporta nada y se vuelve intolerante. Pica, tira, se enrojece, se descama. En ese caso, se deben elegir productos con muy pocos componentes.
Piel sensibilizada o alérgica
La alergia se debe a una reacción inmunológica (a un alérgeno).
A nivel de la piel, esto se traduce en signos clínicos manifiestos: placas rojas con pequeñas vesículas de eczema, fuertes picazones, hinchazón y supuración, a veces acompañados de prurito intenso.
Ante reacciones alérgicas, consultar de inmediato al médico, quien buscará y encontrará el componente que provoca la reacción de la piel por medio de pruebas de alergia.