Sequedad y deshidratación
Cualquiera sea el tipo de piel, ciertos factores pueden desencadenar o favorecer una sensibilidad excesiva: la piel reacciona donde preferirías que no se manifieste...

Sequedad y deshidratación
¿CÓMO ES LA PIEL DESHIDRATADA?
Ya sea naturalmente seca, mixta, normal o grasa, la piel puede estar deshidratada por las agresiones exteriores.
Planteada como una barrera entre el organismo y el medio exterior, la piel está en primera línea de defensa contra agresiones físicas (golpes, cambios de temperatura, vientos...) o químicas (tensio-activos, irritantes, etc.).
Las pieles deshidratadas son opacas, ásperas o rugosas al tacto; se descaman finamente, a veces están estriadas, incluso fisuradas.
TIPOS DE PIEL
Algunas pieles están naturalmente mejor hidratadas o menos secas que otras. Las pieles secas ya sea que se trate de xerosis simples, xerosis de la dermatitis atópica o de las ictiosis, contienen mucha menos agua que una piel normal. Esta sequedad se debe a anomalías del metabolismo lipídico (ceramidas), proteico (proteasis, filagrina) o incluso a trastornos de la diferenciación epidérmica.
- Xerosis simples, son las más comunes. Se corrigen fácilmente mediante la aplicación de emolientes.
- Xerosis seni: es más marcada a nivel de las extremidades.
- Xerosis invernal: es una acentuación de la xerosis simple por influencia del frío y el viento.
- Xerosis inducidas: corresponden a las pieles deshidratadas por productos de higiene que contienen tensio-activos demasiado agresivos (jabones). Del mismo modo, tratamientos irritantes (retinoides, ácidos de frutos) desecan la piel.
LAS PIELES SECAS "PATOLÓGICAS":
- Xerosis atópica: la dermatitis atópica o eczema de los niños, incluye sequedad cutánea más o menos acentuada. Ligada a anomalías estructurales de la epidermis, esta sequedad es responsable de la penetración de alérgenos y de la pérdida de agua por la epidermis.
Algunas enfermedades generales pueden acarrear una sequedad cutánea.
- Ictiosis: se trata de una de las enfermedades genéticas raras, genéticas o adquiridas, de gravedad variable.