¿Tienes la piel brillante en todo el rostro, numerosas imperfecciones y un maquillaje que no dura todo el día? Si todo esto se aplica a ti, probablemente tengas la piel grasa. ¿Qué causa la piel grasa? ¿Se puede mitigar?
Buenas noticias: ¡la respuesta es sí!
El origen de la piel grasa es el sebo: segregado por las glándulas sebáceas situadas justo debajo de la piel, el sebo sirve desde su nacimiento para proteger la piel de las agresiones externas
cubriéndola con una ligera película aceitosa y protectora. En la pubertad, la piel comienza a producir más sebo debido a las hormonas. Se vuelve brillante, grasa y los poros que drenan
el sebo a menudo se obstruyen. Esto hace que la piel se asfixie. Entonces, pueden aparecer imperfecciones: manchas, puntos negros o brotes, ¡o incluso todo a la vez! Este fenómeno afecta tanto
a las niñas como a los niños y puede durar hasta la edad adulta.
“A veces, durante el día, mi piel grasa se apodera de mí y tengo que secar las zonas grasas con regularidad para evitar que mi piel tenga brillo. Utilizo un poco de pañuelo de papel, pero lo mejor es un pequeño trozo de
papel de seda, ya que es muy absorbente”.
Paulina, 33 años
Otras causas de la piel grasa
La piel grasa no solo está relacionada con los cambios hormonales que se producen durante la pubertad. Hay otros factores que intervienen, empezando por la herencia: ¡pregunta a tus padres si ellos
también tenían la piel grasa cuando eran jóvenes!
Ten en cuenta también que tu entorno y tu estilo de vida pueden explicar por qué tu piel está brillante: la contaminación, el estrés, la dieta, el tabaco y el alcohol
parecen tener una gran influencia en el equilibrio de la piel. Así que, ten cuidado con los excesos…
La cantidad de sebo también cambia en función de la temperatura y de las estaciones: ¡un grado más de temperatura aumenta la producción de sebo en un 10 %! Por eso
la piel es más grasa en primavera y verano.
Si la piel grasa produce demasiado sebo, ¿hay que intentar eliminarlo por completo? Es una mala idea: el sebo forma parte de la película hidrolipídica de la piel. Actúa como un escudo
contra los agresores externos, ayudando a proteger la piel contra ellos. Por eso, lo mejor es intentar regular la producción de sebo con los productos adecuados. Otra buena noticia es que la piel grasa
es más gruesa que la seca y más resistente al envejecimiento de la piel. Las primeras arrugas aparecen más tarde en la piel grasa, así que esa es una ventaja, al menos.
Los pasos correctos para cuidar la piel grasa
Limpieza, hidratación, maquillaje… La piel grasa tiene necesidades específicas, especialmente si también es propensa a las manchas. Una buena regla general es elegir productos suaves,
no comedogénicos y, por supuesto, adecuados para la piel grasa. Si son demasiado agresivos o dejan desprotegida a la piel, esta reaccionará y producirá más sebo. El remedio sería
entonces peor que la afección. Obtendrás los mejores resultados con tratamientos leves y periódicos para el cuidado de la piel.